Hambre

Tu lengua recorre cada poro de mi piel mientras va sumergiéndose en todos los recovecos de mi cuerpo.

Sujetas mis muslos con firmeza, aferrando mi coño a tu boca. Me aprietas duro enterrando tus dedos en mi piel. Como impidiéndome escapar. Como si yo quisiera escapar de este momento.

Sumerges tu lengua en mi interior, haciendo que me tambalee de placer. Empiezas a subir con besos mojados por mi abdomen, mordiendo morbosamente cada parte de mí.

Mis erizados pezones te invitan a que los devores. Aprietas mis tetas chupándolas con salvajismo y tu erecta verga resbala fácilmente en mi coño envistiéndome con más y más furia.

Anclo mis muslos a tus caderas mientras nos meneamos al ritmo de nuestros besos. Tomas mis tobillos y sofisticadamente pones mis piernas sobre tus hombros.

—¡Aiiih! —se escapa de mis labios al sentirte dentro.

Te pegas más a mí iniciando una serie de rápidas embestidas, que junto a tu ardiente mirada son la mezcla perfecta para hacerme explotar. No aguanto más y me corro de placer. Tu estallas en mi pelvis mientras mis sórdidos gemidos inundan cada rincón de la habitación. Continúas deslizándote en la humedad que aún habita entre mis muslos hasta que nuestras caderas disminuyen su cadencia y nuestros sudorosos cuerpos sacian su deseo.

¿Te gusta lo que lees? Regálame un like y comenta. Recuerda ser siempre respetuoso, no utilices palabras obscenas e hirientes en tus comentarios.